Velocista. Corredora paralímpica. Futura comentarista deportiva. Modelo a seguir.

Nacida sin pie derecho, Marissa Papaconstantinou comenzó su carrera paraatlética poco después de que le pusieran su primera cuchilla para correr a los 11 años. El apoyo, el aliento y el atletismo de su familia resultaron esenciales para el éxito de esta nativa de Toronto.Mientras estaba en la escuela primaria, su pasión e interés por el atletismo aumentaron.Ella asistía regularmente a carreras de la escuela secundaria con su padre, un director de la escuela secundaria.“Mi interés por correr creció cuando mi papá me llevó a ver a un estudiante de 16 años correr una carrera de 100 metros.Mientras lo veía correr rápido, me imaginé haciendo eso algún día”.A los 15 años, hizo un impresionante debut internacional terminando séptima en los 200 m y octava en los 100 m en el Campeonato Mundial IPC 2015.

Al año siguiente, haría su debut en los Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro a la edad de 16 años. Marissa continuaría progresando durante el próximo año. Las buenas carreras clasificatorias le dieron un lugar en la final femenina de 200 m en Londres.

A solo 100 metros de la victoria, Marissa sufrió una lesión en el tendón de la corva que terminó con su temporada y que finalmente la dejó fuera de juego durante 5 meses, lo que la obligó a perderse los Juegos Nacionales y Parapanamericanos.“Hay momentos en los que parece que esto nunca va a terminar, pero tuve la suerte de tener un gran equipo a mi alrededor que pudo devolverme la salud por completo”.

Totalmente recuperada de su lesión, Marissa ha seguido mejorando sus mejores tiempos personales.En una competencia reciente en Suiza, Marissa le quitó medio segundo a su PB de 100 m y se convirtió en la poseedora del récord canadiense de 100 my 200 m en su clase. Hoy, Marissa está entrenando para el próximo gran evento en el escenario internacional con grandes esperanzas de ganar una medalla.