Recuperación de una cirugía de amputación


Una amputación de extremidad inferior rutinaria puede dividirse a nivel general en tres fases: la fase de curación de la herida, la fase de movilización y la fase de reintegración.

Tenga en cuenta que cada persona es única, y los métodos de tratamiento y plazos varían. Los pasos que describimos aquí pueden no coincidir exactamente con su pauta de tratamiento. El tiempo de cicatrización después de la cirugía varía, y la duración de su período de recuperación depende de factores que podrían incluir el motivo de la amputación, el tipo de amputación, su edad, su estado general de salud y el protocolo de rehabilitación prescrito por su equipo médico. Es comprensible que quiera saber cuánto tiempo necesitará para el ajuste de una prótesis, pero esto no se puede determinar de manera precisa. Sin complicaciones en la amputación, lo normal es que una persona pueda estar preparado con su primera prótesis en tres meses.

Fase de curación de la herida

Después de la cirugía de amputación, el tratamiento suele centrar en primer lugar en la curación de la herida y el tratamiento del dolor.

El objetivo es lograr la curación quirúrgica sin desarrollar complicaciones de la amputación, como infecciones secundarias u otros problemas. El equipo quirúrgico y el personal del hospital se involucrarán activamente en su cuidado durante esta fase. Le recomendamos que consulte con el equipo de tratamiento de la herida los beneficios de un vendaje rígido extraíble después de la cirugía. Se ha demostrado que un vendaje rígido extraíble reduce el dolor, además de disminuir el riesgo de lesiones en el muñón si se cae. También se ha demostrado que el tiempo de cicatrización de la herida se acorta, lo que le ayudaría a iniciar la rehabilitación con antelación.

Formación del muñón

Una vez que el cirujano esté satisfecho con la curación de la herida, podrá iniciarse la terapia de compresión. Un muñón bien formado y uniforme tendrá un efecto directo sobre el ajuste correcto de una prótesis.

La terapia de compresión se realiza de varias maneras. Se puede usar una media de compresión, que es un vendaje de compresión elástico o envuelto sobre el muñón. Otros métodos incluyen una funda de silicona especial, denominada liner de silicona posoperatorio, que se coloca sobre el muñón. El objetivo de la terapia de compresión es reducir aún más la inflamación al tiempo que se promueve la circulación sanguínea. La terapia de compresión puede mantenerse en las fases de movilización y rehabilitación temprana para continuar la formación del muñón. El equipo quirúrgico y protésico trabajarán en conjunto para determinar el método de terapia de compresión adecuado para su situación.

Fase de movilización

En cuanto el cirujano considere que está preparado, le podrán recomendar ejercicios especializados o fisioterapia. Durante esta fase, probablemente el muñón continuará formándose con la terapia de compresión. Es posible que experimente algunos problemas con el equilibrio y la resistencia que, aunque frustrantes, son normales en esta fase.

Podría resultarle difícil sentarse de forma independiente, transferirse a una silla o ponerse de pie. El equipo de fisioterapia le dará instrucciones para garantizar su seguridad mientras trabaja en el desarrollo de estas habilidades. No tenga miedo de pedir ayuda a los miembros del equipo.

Cuando el médico determine que la herida esté lo suficientemente curada, le darán de alta del hospital. Tanto si vuelve a casa directamente o se traslada a un centro de rehabilitación, continuará sus ejercicios de movilización hasta que esté listo para el primer ajuste de prótesis.

A muchas personas con amputación por debajo de la rodilla se les da de alta al día siguiente, y algunas cirugías incluso se hacen en entornos ambulatorios. Es una cuestión a tener en cuenta.

En la sección “Consejos para el cuidado personal” ofrecemos algunos consejos prácticos que pueden resultar útiles.

Fase de reintegración

El objetivo de la fase de reintegración es restaurar su movilidad e independencia.

La duración de la rehabilitación puede depender de varios factores, incluidos, entre otros, el nivel de amputación, su edad, el tipo de programa de rehabilitación y su condición física.

Trabajar con un equipo colaborativo de expertos puede aumentar la calidad del cuidado y reducir significativamente la duración de su rehabilitación. La consulta con un técnico ortoprotésico es un buen punto de partida en el camino hacia la recuperación. Es muy probable que también necesite la ayuda de otros profesionales sanitarios, como un fisioterapeuta, un psicólogo, un terapeuta ocupacional e incluso un dietista.