La importancia de conocer el nivel K


Todos tenemos diferentes niveles de movilidad en función de factores como nuestra edad, la condición física y las exigencias de nuestra vida diaria. Cuando se trata de piernas protésicas, la selección de los componentes debe basarse en sus circunstancias particulares y capacidad funcional.

 

Para ayudar en este proceso, se han desarrollado niveles de movilidad mediante clasificaciones conocidas como “Niveles K”. Todos los componentes protésicos tienen un nivel K asignado y, según su nivel K personal, su protesista podrá seleccionar los componentes adecuados para sus necesidades.

 

Siga leyendo para obtener más información sobre cada nivel K y cómo determinar el suyo.

 

Categorías de nivel K

 

Nivel K 1: Capacidad para caminar en espacios interiores

Con la ayuda de una prótesis, la persona puede caminar ciertas distancias en suelo llano con cadencia fija.

 

Nivel K 2: Capacidad limitada para caminar en espacios exteriores

Con la ayuda de una prótesis, la persona puede caminar distancias limitadas a una velocidad de marcha baja. La persona puede sortear obstáculos del entorno de poca altura, como bordillos, escalones y suelos irregulares.

 

Nivel K 3: Capacidad para caminar en espacios exteriores sin restricción

Con la ayuda de la prótesis, la persona puede moverse libremente en diferentes tipos de terreno. Puede o tiene el potencial de caminar a distintas velocidades y es capaz de sortear la mayoría de los obstáculos del entorno. Tiene el potencial de realizar actividades terapéuticas, ocupacionales, recreativas o de ejercicio sin sobrecargar la prótesis.

 

Nivel K 4: Capacidad para caminar en espacios exteriores con exigencias especialmente altas

Con la ayuda de una prótesis, la persona puede moverse sin restricciones, además de tolerar altos niveles de impacto, tensión y energía. La duración y la distancia de la marcha son ilimitadas. La prótesis puede satisfacer las necesidades típicas de un niño, un adulto activo o un atleta.

 

Determinando su nivel de movilidad K

El protesista tendrá en cuenta una serie de factores para determinar su nivel K. Estos incluyen la edad, el peso corporal, la constitución física, el nivel de amputación, las características de destreza, el dolor y las posibles comorbilidades.

Su nivel se determinará en una consulta personalizada, en función de las necesidades actuales de su estilo de vida y su rendimiento previsto en el futuro.