Bertolt
Bertolt
Arrancando los rótulos
Sábado, 1:45 a. m. Una pista de baile en la ciudad alemana de Leipzig está a rebosar. Los rayos láser se abren paso en la oscuridad. Tras la mesa de mezclas, se encuentra el DJ Bertolt con jersey negro, camisa blanca y vaqueros negros. Sus dedos vuelan por el equipo jugando con los discos, los interruptores y los botones. Los sonidos fríos y eléctricos golpean los altavoces.
Bertolt lleva poniendo discos durante más de la mitad de su vida. Ya sea en discotecas, en el legendario “No No No!-Partys” de Leipzig o en picnics en el parque, lucha contra el estereotipo de que los DJ no son músicos. Todavía es más entusiasta cuando la gente le pregunta de quién era la última canción, porque era suya. La música es muy importante para Bertolt, y la disfruta más cuando surge la química y se convierte en uno con la multitud.
Miércoles, 1:45 p. m. La sala de conferencias de la Universidad Técnica de Chemnitz en Alemania está llena. Detrás del atril se encuentra el profesor de psicología Dr. Meyer con chaqueta gris, jersey beige y camisa blanca. Con mucho entusiasmo y sin sermonear, habla sobre la diversidad. Sus frases son tan complejas como el tema en cuestión. Hay que prestar mucha atención para seguirle, ya que tiene mucho que decir.
El músico y el profesor: pasión y profesión. Estas son solo dos de las muchas facetas del profesor Dr. Bertolt Meyer. Trabaja en Chemnitz, pero vive con su esposo Daniel, artista y arquitecto, en la ciudad de Leipzig. Se mueve a la perfección entre el mundo jerárquico y fáctico de la universidad y el mundo artístico. Persona segura y fuera de lo común, Bertolt Meyer es un artista que ama y vive la diversidad, ya sea detrás de la mesa de mezclas o del atril.
Bertolt trabaja en una investigación sobre la interconexión entre el hombre y la tecnología. La diversidad, el liderazgo y los cambios demográficos del lugar de trabajo son sus principales temas de investigación. “Estudiar cómo las personas interactúan entre sí en una sociedad cada vez más heterogénea y cómo garantizar que se aproximen entre sí es fantástico”. Meyer está entusiasmado con la investigación. Ayudar a sus estudiantes a ampliar su visión del mundo es un privilegio para él.
Y los estereotipos? “Los estereotipos son el enemigo de la diversidad. Son supuestos generalizados sobre grupos de personas que excluyen totalmente la individualidad”. Como ejemplos, expone: “Los italianos hacen la pasta perfecta” y “Los alemanes siempre son puntuales” . “Nuestro cerebro se enfrenta a una escasez de uso cognitivo. Los estereotipos nos guían inconscientemente y hacen que vivamos la vida con la menor cantidad de esfuerzo cognitivo posible”. A medida que los estereotipos evolucionan, es difícil eliminarlos de la sociedad. Sin embargo, podemos prepararnos para no dejar que nuestro comportamiento se guíe de forma ciega por estereotipos".
Recientemente, Meyer y un colega publicaron un estudio que muestra cómo una nueva tecnología biónica puede cambiar los estereotipos hacia las personas con discapacidad. “Observamos cómo las personas que usan una prótesis biónica se perciben de forma diferente, casi exactamente como las personas sanas. Por consiguiente, La tecnología biónica es muy importante, tanto a nivel funcional como psicológico ".
La diversidad no es solo un elemento central de su propia personalidad. Para él, es uno de los recursos sociales más importantes, ya que contribuye significativamente al rendimiento de la sociedad. “Hay personas de todas las formas y tamaños: jóvenes y mayores, grandes y delgados, gays y heterosexuales, con y sin discapacidades. El ideal de una sociedad inclusiva implica que todas las personas tienen derecho a participar”.
“Una vida sin limitaciones“ significa que puedo hacer exactamente lo que me proponga
El profesor Dr. Bertolt Meyer nació sin el antebrazo izquierdo debido a una rara condición denominada dismelia y utiliza una prótesis de mano biónica. Su i-Limb Quantum es una prótesis multiarticulada, lo que significa que incluye cinco dígitos de funcionamiento individual. Los electrodos colocados en el antebrazo registran las señales musculares del músculo que emplea para doblar la muñeca y las transmite a la prótesis. La i-Limb Quantum ofrece 32 agarres y gestos que se pueden activar a través de 4 métodos de control. De este modo, no solo se puede activar un agarre mediante contracciones musculares, sino también a través del control por gestos, un “chip de agarre” o un clic en la aplicación móvil.
La prótesis facilita la vida de Bertolt, especialmente las pequeñas cosas cotidianas como atar cordones de zapatos, cocinar, escribir, andar en bicicleta y conducir el coche. Sin embargo, el beneficio psicológico también es enorme. “El modelo estándar que se obtiene a través del sistema de seguros incluye un guante de plástico de color natural. Te avergüenzas y la gente reacciona con pena; un estereotipo. Desde que uso la mano biónica, la gente muestra un interés positivo. Esto ha influenciado mi propia actitud hacia mi discapacidad de forma positiva”.