Kai habla de su nueva vida con prótesis mecánicas de dedo

Kai, de Alemania, es un operario cualificado de plantas y máquinas. En su empresa, una fábrica de disipadores térmicos y componentes de carcasas, maneja, entre otras cosas, un banco de enderezado para moldear piezas de aluminio. Kai transmite la impresión de estar realmente apegado a su trabajo al explicar: “Nuestros productos son esenciales para las industrias de alta tecnología, ya que sirven para disipar el calor de todo tipo de dispositivos técnicos”. Tras haber manejado el banco de enderezado durante más de un año, Kai se sentía seguro con esta potente herramienta.

Con todo bien en el trabajo y en casa, Kai y su esposa Nina se disponían a empezar una familia. A finales del verano de 2018, la pareja estaba inmersa en la ilusionante espera de su primer hijo. Ambos disfrutaban recorriendo la ciudad los fines de semana para comprar todo lo necesario. Pero las cosas cambiarían muy pronto para el futuro padre.

Un jueves cualquiera de septiembre de 2018, Kai estaba deseando que empezara el fin de semana cuando una breve falta de atención provocó un trágico accidente. El banco de enderezado atrapó de su mano derecha junto con una enorme pieza de aluminio. Aunque Kai pulsó rápidamente el botón de parada, las articulaciones de sus dedos y su piel ya habían sufrido graves daños.

El hecho de que el hombre de 40 años no percibiera ningún dolor se debió a un traumatismo grave. Aún en estado de shock, Kai fue capaz de contactar con un compañero de trabajo para pedirle que llamara a una ambulancia. Al llegar al cercano hospital de Bergmannsheil en el vehículo de urgencias, por fin se dejó en manos del personal sanitario que le esperaba. “Recuerdo que me sentía bastante seguro de que las personas que me rodeaban harían todo lo posible por salvarme la mano”.

2019 : Bienvenida a Moritz, el nuevo miembro de la familia

Tras una larga estancia en un centro de rehabilitación, Kai se encuentra listo para retomar su vida donde la dejó antes de que le amputaran los dedos. Con las heridas de la amputación curándose bien, el joven padre vuelve a casa justo a tiempo para presenciar el nacimiento de su hijo, Moritz.

Prótesis de dedo, ¿qué soluciones?

Durante su estancia en el hospital, Kai recibió valiosa información del equipo del centro de cuidados internos del hospital. Estos intercambios le permitieron comprender por primera vez la diferencia entre las prótesis biónicas altamente funcionales y las prótesis puramente cosméticas.

Desde el principio, Kai se dio cuenta de que una prótesis cosmética no era lo que necesitaba. "Necesito mis manos para trabajar, hacer deporte y criar a mis hijos, no puedo conformarme con un miembro inerte". Sin embargo, admite que entiende que otras personas puedan dar distinta importancia a la plenitud de su imagen corporal. "Para algunas personas, la plenitud de su imagen corporal tiene un valor más significativo que para mí".

Al principio se centró en una prótesis biónica (mioeléctrica) con diversas funciones y encajes. Pero después de algunas pruebas, Kai no estaba totalmente convencido de que esta solución fuera la que quería utilizar.

Prótesis de dedo de Naked Prosthetics

En verano de 2019, el equipo médico del centro asistencial conoció una novedad absoluta en el campo de las prótesis de dedo.

Por aquel entonces, en Estados Unidos se estaba desarrollando una marca de prótesis mecánicas llamada Naked Prosthetics. Esta tecnología prometía lo que Kai llevaba mucho tiempo esperando en secreto.

"Cuando probé la prótesis por primera vez, me entraron escalofríos. Inmediatamente me di cuenta de que la solución a mi problema estaba justo delante de mí. La perspectiva de volver a trabajar se hizo tangible de repente. Esta prótesis de dedo, junto con mis dedos restantes, podría ayudarme a volver a hacer lo que solía hacer".

De la gama de productos de Naked Prosthetics, fue la prótesis de dedo MCPDriver diseñada a medida la que me convenció. Su diseño permitió a Kai recuperar algunas de las funciones de su mano, tanto en el taller como detrás del teclado de su ordenador.

"Gracias a su diseño a medida, esta prótesis se ha convertido en un compañero diario indispensable. Cuando vuelvo a casa por la noche, puedo quitarme la prótesis en cuestión de segundos, igual que te quitas los zapatos después de un largo día de trabajo", dice Kai.

Equilibrio restablecido

"Ahora todo va bien", dice Kai con confianza.

"Creo que es crucial hacer entender a otras personas en situaciones similares que un accidente laboral, como el mío, no es necesariamente el fin del mundo. Puedes adaptarte a muchas situaciones y acabar llevando una vida completamente normal.

Hoy, gracias a mi compromiso con el deporte, soy más luchadora, pero también tengo una visión bastante positiva de la vida. Intento compartir esa positividad en cada oportunidad que se me presenta.

En cuanto a mi vida familiar, con dos niños pequeños rebosantes de energía, no tengo ningún problema en jugar, nadar o escalar con ellos".