Jenni Urivez
“¡Venga, vamos, que tenemos muchas cosas que hacer!”
Hola, me llamo Jenni Urivez. Soy una madre superactiva de dos hijos, tengo cinco nietos y dos bisnietos. Soy una superviviente. ¡Y hago un pastel de calabaza delicioso!
Vivo en Mount Pleasant, Michigan. Es un lugar precioso. Crecí nadando y pescando en los lagos de los alrededores de Saginow, así que siempre he sido muy activa. Me criaron para trabajar duro si quieres obtener resultados, así que es lo que siempre he hecho.
“Nunca te pongas límites o barreras porque, si lo haces, no podrás lograr lo que deseas.”
Jenni Urivez
Hace cuatro años y medio me diagnosticaron cáncer de mama en estadio uno. Estaba listo para expandirse a todo el cuerpo, así que tuve que someterme a una doble mastectomía. Tres años más tarde, ingresaba en el hospital con una insuficiencia renal que me causó embolias sanguíneas. Acabé con 11 embolias sanguíneas en total.
Todo esto ocurrió tan rápido que nadie sabía la causa. Pensábamos que estaba sana.
Las embolias sanguíneas me estaban matando literalmente. Tuvieron que hacer nueve operaciones para sacar cuatro más y que la sangre volviera a fluir al cerebro. Durante tres años intentamos solucionar los problemas de coagulación de la sangre. Pero no pudimos.
Y terminamos programando una amputación.
Cuando me enteré de que tenían que amputarme la pierna, fue mi momento culmen de desesperación. Sabía que tenía que hacerse porque no quedaba otro remedio.
Dos opciones
SA continuación, solo tenía dos opciones. Una era quedarme en una silla de ruedas el resto de mi vida. Y la otra era ponerme a caminar. Así que le dije a mi técnico protésico: “Dame una pierna, que voy a caminar”. Y eso es exactamente lo que hicimos. Y lo hicimos en tiempo récord. No quería que fuera lento. Quería y necesitaba moverme.
Siguió dándome las herramientas para moverme mejor y más rápido y ¡BOOM!; aquí estamos.
Y ahora, esta Power Leg de Össur es mi regalo de fin de graduación. Es maravillosa. Intuye mi cuerpo y mis movimientos. No me deja caer. Y si me cayera, sé que me recogería. Es increíble.
Un millón de pasos
Me gusta caminar. Camino mucho. Salgo a caminar para mantenerme en forma, además de contemplar el paisaje y respirar aire puro.
También camino mucho en el trabajo. Trabajo 5 turnos nocturnos de 8 horas en un resort. Mi equipo y yo procesamos hasta 180 kilos de ropa en 7 máquinas. Planchamos toda la ropa de 551 habitaciones. Es un trabajo muy físico y de ritmo rápido. Es como a mí me gusta. El otro día le decía a un amigo que yo no podría hacer un trabajo lento. Así que estoy constantemente caminando. El año pasado hice más de un millón de pasos con mi Power Leg.
Pequeños retos, todos los días
Cada día me reto a hacer algo diferente. Por ejemplo, intentar sacar la colada de otro modo. Y mis piernas tienen que responder a lo que yo decida. Cambio el método en un minuto. Una vez doy un paso adelante. Otra vez lo hago retrocediendo para hacerlo diferente. Siempre intento subir de nivel. Soy así. He sido competitiva toda mi vida.
Incluso he inspirado a otros...
No creerás lo que me pasó el otro día. Estaba en el hospital haciéndome un análisis de sangre. Viene una señora en silla de ruedas. Y le falta una pierna. Entonces se acerca hasta donde estoy sentada. Me mira y me pregunta si solía trabajar en Sam 's Club, un almacén. ¡Y así es!
Me dijo que se acordaba de mí. Solía venir al trabajo con una pierna que siempre se le estaba infectando. Se volvió séptica. Me dijo que habíamos hablado de su pierna y de la cantidad de problemas que le estaba dando. Y que yo le había enseñado lo mucho que se puede hacer con una pierna protésica. Que verme le dio la fuerza que necesitaba cuando le amputaron la pierna. Me dijo que yo era su inspiración.
Y ahí estaba después de todo ese tiempo. Con la pierna amputada. Haciéndose una nueva para recuperar su actividad. El caso es que se atrevió a hacerlo al verme y al ver lo lejos que había llegado. ¿Te lo puedes creer?
Ese día acabamos las dos llorando al darnos cuenta de que era un momento muy especial.
Muy pronto también estará caminando.
Sin límites
Mis hijos están muy orgullosos de mí. Pero ellos me conocen bien. Conocen mi actitud. Soy del tipo: “Venga, vamos, que tenemos muchas cosas que hacer”.
Así es como lo veo. Es simplemente algo que sucedió. Se puede arreglar. Lo estamos arreglando. Sigo con mi vida diaria. Mi técnico protésico es muy bueno en su trabajo y consigue que ni me entere de que tengo una pierna protésica porque esa pierna protésica está haciendo exactamente lo mismo que mi pierna sana. Es perfecta. ¡Con esta Power Leg de Össur ni me entero!
Nunca te pongas límites o barreras porque, si lo haces, no podrás lograr lo que deseas. A veces camino durante kilómetros y ni me entero. Puedo caminar seis kilómetros sin darme cuenta.
Si hace un buen día y tengo piernas, pues camino.
Nombre: Jenni Urivez
Profesión: operaria de lavandería
Ubicación: Mount Pleasant, Michigan
- Me gusta caminar. Camino mucho. Salgo a caminar para mantenerme en forma, además de contemplar el paisaje y respirar aire puro.
- Hago un trabajo muy físico y de ritmo rápido. Es como a mí me gusta. Nunca podría hacer un trabajo lento. Así que estoy constantemente caminando.