Amputación de dedo o mano: tratamiento y rehabilitación


¿Qué ocurre después de la amputación? ¿Cómo se vive con una amputación de dedo? En este artículo, nos adentramos en la realidad de la amputación de extremidad superior explorando las distintas causas, las fases clave del tratamiento y los diferentes niveles de amputación.

Causas de la ausencia de extremidade superior

La amputación de dedo o mano representa algo más que una pérdida física. Se trata de una experiencia profundamente impactante, tanto física como emocionalmente, y un gran reto diario para quienes la padecen. La amputación de dedo o mano puede resultar desconcertante, pero más allá de esta difícil experiencia, hay un camino hacia la recuperación y la renovación.

Las diversas causas de la ausencia de extremidad pueden agruparse en tres categorías principales:

Causas traumáticas

La amputación se produce por un traumatismo físico repentino, como un accidente doméstico o laboral.

Enfermedades vasculares

La amputación se asocia a enfermedades vasculares graves, como la enfermedad arterial periférica o la diabetes, que provocan una reducción del flujo sanguíneo hacia las extremidades.

Agenesia

La extremidad no se desarrolla correctamente durante la concepción a causa de una malformación congénita, lo que puede deberse a factores genéticos o ambientales.

Tratamiento y rehabilitación

En la mayoría de los casos, la amputación de extremidad superior se debe a causas traumáticas. El tratamiento que se realiza depende de este factor. La rehabilitación y el apoyo tras la amputación son cruciales para favorecer la curación y permitir una adaptación óptima a la nueva situación.

1. Intervención inmediata y tratamento

En cuanto se produce un accidente, los primeros auxilios son fundamentales. En el caso de una amputación traumática, es fundamental estabilizar al paciente y conservar la extremidad amputada para su posible reimplantación. Los servicios de urgencia desempeñan un papel decisivo en esta fase para garantizar una atención rápida y eficaz.

2. Atención hospitalaria y cirugía

Tras la operación de urgencia, el paciente suele ingresar en el hospital para una evaluación más exhaustiva y un tratamiento especializado. Según la gravedad del traumatismo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para amputar la extremidad afectada, limpiar la herida, preparar el muñón y promover una cicatrización óptima. En algunos casos, pueden considerarse opciones, como el injerto de tejido o el reimplante de la extremidad amputada, que requieren conocimientos específicos.

3. Rehabilitación

La rehabilitación es una fase fundamental en el proceso de recuperación. Bajo la dirección de un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional, el paciente realiza una serie de ejercicios diseñados para fortalecer los músculos, mejorar la movilidad y ayudarle a adaptarse a su nueva condición física. Se recomienda en gran medida la participación de un terapeuta ocupacional para identificar las adaptaciones necesarias en la vida diaria del paciente y el posible uso de soluciones protésicas.

4. El dispositivo protésico

En esta fase, el paciente es atendido por un técnico ortoprotésico para analizar las opciones protésicas disponibles. En función de la anatomía residual, el técnico ortoprotésico identifica las necesidades funcionales del paciente y sus planes de vida personal y profesional para definir las opciones protésicas adecuadas.

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Una vez identificado el dispositivo adecuado, el técnico ortoprotésico realizará mediciones precisas para asegurarse de que la prótesis se ajusta correctamente. Este enfoque personalizado tiene como objetivo restaurar la funcionalidad y mejorar la calidad de vida del paciente tras la amputación de dedo o mano.

¿Cuáles son los distintos niveles de amputación de dedo?

Cuando se trata de amputaciones de dedo o mano, es esencial comprender los distintos niveles de amputación, ya que esto influye notablemente en las capacidades funcionales del paciente y en sus opciones de ajuste protésico.

El 95 % de las amputaciones de extremidad superior afectan a los dedos*, lo que subraya la especial vulnerabilidad de esta parte del cuerpo al riesgo de accidentes y la importante necesidad de soluciones ortopédicas como las prótesis de dedo.

Amputación distal

La amputación distal de dedo afecta al extremo del dedo, al nivel de la falange distal (en amarillo en la imagen). Las amputaciones distales pueden provocar una pérdida de sensibilidad en la yema del dedo, pero la funcionalidad general del dedo se conserva relativamente, sobre todo si se conserva la uña.

Amputación media o proximal

Estos niveles de amputación se refieren a la pérdida de una parte importante del dedo. La amputación se realiza al nivel de la falange media (en blanco) o la falange proximal (en azul). Este tipo de amputación implica una pérdida importante de tejido y tiene un impacto significativo en la funcionalidad del dedo y la mano.

Amputación total de dedo o amputación parcial de mano

La amputación por debajo de la falange proximal (en azul) significa la pérdida completa del dedo, incluida la articulación y todo el tejido circundante. Las amputaciones parciales de mano tienen un impacto considerable en la funcionalidad de la mano y requieren rehabilitación y terapia ocupacional, así como la colocación de prótesis de mano parcial para recuperar la movilidad.

Amputación total de mano

Como su nombre indica, la amputación total de mano implica la pérdida completa de la mano, incluidas todas las falanges, articulaciones, tejidos blandos y estructuras óseas de la mano. Las personas que han sufrido una amputación total de mano se enfrentan a grandes dificultades de adaptación para recuperar un cierto grado de independencia. La rehabilitación tras la amputación, los dispositivos protésicos y la terapia ocupacional son esenciales para ayudar a los pacientes a adquirir cierto grado de independencia. Las prótesis tecnológicas de mano, como las mioeléctricas, también pueden desempeñar un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida al devolver cierto grado de movilidad y facilitar la realización de las tareas cotidianas.

* Source: Baumgartner et al: Amputationen an der oberen Extremität. OP-JOURNAL 2007; 23: 186–199, New York.

Comprender los distintos tipos de amputación es una parte importante del proceso de adaptación. El nivel de amputación, la pérdida de función, la actividad profesional y las aficiones del paciente son factores clave para determinar el ajuste protésico adecuado. Existe una amplia gama de soluciones protésicas para satisfacer las necesidades del mayor número posible de pacientes.

También es importante comprender la diferencia entre prótesis estéticas y funcionales, las prótesis mecánicas y biónicas, y las prótesis de dedo y mano parcial.

Tratamos este tema en detalle en nuestro artículo: “Amputación de dedo: soluciones y dispositivos”

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Existen programas de rehabilitación para recuperar la funcionalidad tras la amputación de dedo?

Sí, estos programas suelen estar dirigidos por fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales. Incluyen ejercicios físicos y técnicas de rehabilitación diseñados para fortalecer los músculos, mejorar la movilidad y favorecer la recuperación funcional. El programa de rehabilitación debe adaptarse a su condición y satisfacer sus necesidades específicas. Es altamente recomendable que se ponga en contacto con un profesional sanitario para iniciar un programa de rehabilitación.

¿Cuánto tardará el dedo en recuperarse?

El tiempo de recuperación tras una amputación de dedo puede variar en función de ciertos factores, como el alcance de la amputación, su estado general de salud y el tipo de tratamiento que reciba. En general, el proceso de curación puede durar de varias semanas a varios meses. Es importante seguir las recomendaciones del médico para favorecer una recuperación óptima.

¿Cuánto tiempo tardaré en reincorporarme al trabajo después de la operación?

No existe una única respuesta para esta pregunta. Esto depende de la naturaleza del trabajo y de lo rápido que cicatricen las heridas. Se recomienda un periodo de baja laboral, cuya duración se debe determinar con el médico en función de su situación. No obstante, si la ocupación no implica un movimiento o una presión excesivos sobre la mano o el dedo amputados es posible una reincorporación más rápida al trabajo. Es importante seguir las recomendaciones del equipo médico para determinar el momento óptimo para reincorporarse al trabajo con seguridad.

¿Por qué no fue posible “unir” la parte amputada de mi dedo?

La posibilidad de volver a unir la parte amputada de un dedo depende de la naturaleza y gravedad de la amputación, el tiempo transcurrido desde el accidente, el estado de la parte amputada y la capacidad de regeneración del tejido. En muchos casos de amputación de dedo, no es posible reimplantar la parte amputada por los daños irreparables en el tejido, la contaminación de la herida o porque la parte amputada no está disponible o no pudo recuperarse a tiempo.

¿Por qué tengo el dedo (muñón) sensible?

Tras la amputación de dedo, el muñón suele quedar sensible. Esta sensibilidad puede deberse a la presencia de nervios dañados o a la formación de tejido cicatricial alrededor del muñón. Los nervios seccionados durante una amputación pueden seguir enviando señales al cerebro, lo que da lugar a sensaciones de dolor, hormigueo o entumecimiento en el muñón. Además, el proceso de cicatrización puede provocar una sensibilidad aguda de la piel alrededor del muñón y hacer que la zona sea más reactiva a los estímulos externos. En algunos casos, esta sensibilidad puede disminuir con el tiempo a medida que se cura el muñón, pero es importante que informe de cualquier molestia persistente al médico o equipo médico para que realice un seguimiento adecuado.

¿Cómo debo cuidar el muñón del dedo para favorecer la curación?

Para favorecer la curación del muñón del dedo tras la amputación, es esencial que siga las recomendaciones del equipo médico. A continuación le ofrecemos unos consejos generales para el cuidado del muñón:

  • Mantenga la herida limpia y seca: limpie suavemente la herida con agua y jabón neutro y séquela bien. Tenga cuidado de proteger la herida de lesiones y evite el contacto con sustancias irritantes.
  • Cambie las vendas con regularidad: si es necesario, coloque vendas estériles en la herida para proteger el muñón y evitar infecciones. Cambie las vendas de acuerdo con las instrucciones del médico.
  • Evite actividades que puedan perjudicar la herida: limite el movimiento o la presión excesivos sobre el muñón para garantizar una cicatrización óptima. También debe evitar cargar objetos pesados o realizar actividades físicas extenuantes hasta que la herida haya cicatrizado por completo.
  • Vigile los signos de infección: preste atención a cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón, calor excesivo, dolor intenso, secreción de pus o fiebre. Si nota alguno de estos síntomas, consulte inmediatamente a un profesional sanitario para recibir el tratamiento adecuado.

¿Necesitaré una prótesis?

Existen muchos tipos diferentes de prótesis de dedo para responder a la diversidad de situaciones y casos clínicos. Una consulta con un técnico ortoprotésico le permitirá identificar sus necesidades en función de su nivel de amputación y sus actividades cotidianas. 

> Obtenga más información en nuestro artículo “Amputación de dedo o mano: soluciones y dispositivos protésicos”